La metodología del círculo de oro
El círculo de oro es una metodología que se orienta hacia la visión y el propósito de la empresa con el objetivo de optimizar los resultados a través del engagement. De esta forma, las compañías han reestructurado sus campañas con el fin de obtener más ventas.
De forma general, las organizaciones conocen qué hacen. Es decir, qué servicio o producto ofrecen. También es usual que conozcan cómo lo hacen. No obstante, el éxito de las empresas, según el creador del círculo de oro, Simon Sinek, radica en por qué lo hacen.
Por todo ello, conocer a fondo la metodología del círculo dorado puede ser la clave a la hora de incrementar las ventas apostando por añadir un extra de valor. Esto, a su vez, aumenta el reconocimiento de la compañía en cuestión.
¿Qué es el círculo de oro?
El círculo dorado, conocido también como el golden circle de Simon Sinek, se trata de una metodología enfocada en el propósito empresarial, así como en los ideales de la organización. Es decir, se centra en inspirar y no solo en vender.
Lo mejor de este método es que se puede aplicar a cualquier tipo de negocio. Además, funciona como una buena base para consolidar el liderazgo dentro de la estructura empresarial.
Las compañías que incluyen el círculo dorado en su proceso de toma de decisiones funcionan en base al porqué de su existencia. Cuando descubren este porqué, llevan a cabo sus campañas para conseguir que sus clientes se identifiquen con sus acciones.
Para representar el círculo dorado se utiliza un gráfico con un total de tres círculos, colocados uno dentro del otro. En el centro se coloca el porqué. En el medio el cómo. Y, por último, se coloca el qué.
Origen de la metodología del círculo de oro
Simon Sinek, escritor y conferencista inglés, fue el precursor de la metodología del círculo dorado. El creador se dedicó a investigar qué tenían en común algunos de los líderes más inspiradores para las masas.
Para crear este proceso, el escritor estudió los discursos de líderes como Steve Jobs, los hermanos Wright o Martin Luther King. Así, pudo descubrir que todos ellos compartían la forma de comunicarse.
Después, todo lo que descubrió lo codificó y simplificó el proceso que le llevó a crear esta metodología.
El creador, asimismo, mantiene que, a pesar de que lo normal es comunicar desde lo general hacia lo particular, empezando por el qué, no era como lo hacían los grandes líderes. Estos, en su lugar, comenzaban por el porqué, consiguiendo inspirar a sus seguidores.
Cómo lo han aplicado empresas de éxito
La metodología del círculo dorado de Simon Sinek la han incluido algunas de las empresas más reconocidas por parte de los consumidores. Es el caso, por ejemplo, de Apple, considerada como líder de innovación en su sector.
De este modo, la compañía ha actuado destacando lo siguiente:
- Por Qué: Apple desafía los productos que ya existen, pero los hace pensando de forma diferente, uno de sus valores.
- Cómo: La empresa desarrolla productos de gran calidad, pero se centra, sobre todo, en las experiencias.
- Qué: fabrican ordenadores, móviles, relojes inteligentes, etc.
A pesar de todo ello, no quiere decir que Apple cuente con los mejores productos. De hecho, algunos de ellos pueden ser incluso peores que otros de sus competidores. Sin embargo, sus ventas no paran de crecer.
La razón principal es que Apple consigue que sus clientes se identifiquen con el porqué. Simon Sinek lo corrobora con el siguiente ejemplo: “Algunos no solo los compran: los adoran, es un sentimiento que proviene directamente del corazón”.
El porqué, cómo y qué en el círculo de oro
El círculo de oro se centra en el porqué. Es decir, la causa que inspira los proyectos, y no la venta. Cuando el propósito está claro, lo siguiente a lo que se debe responder es al cómo. Esto contribuirá a la creación de estrategias para conseguir el objetivo. Es decir, el plan de acción.
Como último paso se llega al qué, momento en el que se determina qué producto o servicio va a vender la empresa.
Es conveniente, sin embargo, conocer cada una de estas partes, el porqué, el cómo y el qué, en detalle.
El porqué
Esta es la razón o creencia que justifica tanto al cómo como al qué. Son aquellos principios, valores o propósitos que orientarán la forma de pensar, y de actuar, de la empresa. En este punto, es importante responder por qué existe la empresa.
Asimismo, también es interesante preguntarse por qué debería la empresa importarle al consumidor. En este sentido, hay que trabajar con los valores, deseos y sueños de los consumidores para inspirarlos y conseguir que actúen.
El cómo
En cuanto al cómo, este engloba los procesos, sistemas y estrategias que la empresa debe llevar a cabo para que el qué se vuelva una realidad. Sinek se centra en la importancia de entender cómo se hacen las cosas.
Por otro lado, también hay que saber gestionar a todos los colaboradores con el objetivo de que los resultados sean los esperados.
El qué
Dentro del qué se engloban los servicios, productos o resultados tangibles que vende o comercializa la empresa en cuestión. Es la parte más sencilla de identificar y, por ello, se sitúa en la primera capa del círculo de oro.
En este punto, hay que tener en cuenta la importancia de ser claro y coherente. Es decir, siempre hay que tener claro lo que significa ese producto y servicio y qué puede hacer por el cliente.
¿Cómo aplicar este método en tu empresa?
Si buscas aplicar esta metodología dentro de tu sistema de gestión de procesos con el objetivo de fidelizar a tus clientes, lo primero que debes hacer es reflexionar sobre algunas preguntas muy concretas. Esto, además, teniendo en cuenta que la clave reside en ser conciso.
En este sentido, lo primero que hay que responder es por qué tu empresa hace lo que hace. También será necesario saber cómo lo hace y, por último, qué hace. De este modo, tendrás claros los tres grandes factores sobre los que versa el círculo dorado.
Después, las respuestas que obtengas las podrás aplicar en tu web o en tu propuesta de venta con el objetivo de incrementar el número de clientes. Por otro lado, también servirán a la hora de preparar un plan para inversores, entre otros.
Beneficios del círculo de oro para el aumento de ventas
A través del círculo de oro se pueden conseguir varios beneficios para la empresa. En primer lugar, definir la motivación derivará en el incremento de las ventas. La razón es que inspirar a los clientes hace que lo que vendas no sea un producto o servicio, sino un concepto.
Cuando vendes u ofreces un concepto en lugar de tan solo un producto o servicio, los beneficios hacia la empresa se multiplican. Estos son los más importantes:
- Habrá más posibilidades de fidelizar a los clientes.
- Será más fácil atraer a un cliente potencial con los mismos ideales que los de la empresa.
- Se creará una experiencia sentimental.
- El vínculo entre el cliente y la compañía se fortalecerá a través de la empatía.
- Aumentará el valor de la marca.
- Se incrementará el valor añadido de los servicios y los productos de la empresa.
Por todo ello, el círculo dorado es una de las metodologías más eficaces para ciertas empresas. No obstante, siempre hay que tener en cuenta que cada negocio es diferente.
Por ello, lo ideal es poner en práctica más de una estrategia, adaptarlas y encontrar aquella que encaja por completo con cada tipo de público.
El círculo de oro contribuye a crear una imagen auténtica
Son muchos los especialistas que han determinado que esta forma de hacer las cosas, conociendo el porqué, es una de las metodologías más exitosas. La razón es que consigue fidelizar al equipo, fomentando e incrementando su motivación.
Esto hace que también crezca la creatividad de los individuos que trabajan en la empresa, lo que repercute de forma directa en los resultados con los clientes. De nuevo, la inspiración es la clave tanto en la manera de trabajar como en la venta final.
Por todo ello, es recomendable aprovechar al máximo todo lo que ofrece la metodología del círculo de oro y adaptarla a cada negocio en particular hasta conseguir aquello que mejor funcione con el público objetivo de la empresa en cuestión.